Will Cuppy
Haber vivido en Cuba implica una manera de ver el mundo un tanto peculiar. Pero antes de enredarnos con esto, aclaro, para evitar decepciones, que sólo quiero referirme a un aspecto minúsculo e insignificante de ese asunto. Primero, como no podemos viajar y sólo nos informamos indirectamente sobre el resto de los países, no sabemos en realidad qué pasa en estos, qué le gusta a la gente, qué conocen. Lo otro es que asumimos que si algo se conoce en Cuba es porque es conocidísimo en el resto del mundo. Vamos, que si no fuera así, no nos habríamos enterado. Eso es casi siempre cierto, pero uno encuentra excepciones. En mi caso, una de las que más sorpresa me provocó fue que nadie (y ese nadie es una exageración, lógicamente) pareciera conocer en España Decadencia y caída de casi todo el mundo, de Will Cuppy.
No puedo recordar cuándo leí por primera vez el libro. Probablemente ya habría cumplido los diez años y mis padres supusieron que podría entenderlo, así que me sugirieron que le echara un vistazo; supongo que el hecho de que tuviera dibujitos también ayudó. El libro se convirtió en uno de mis favoritos y probablemente es una de las causas por las que a día de hoy la historia me sigue pareciendo una materia fascinante. En cualquier caso, consiguió lo que no logró ninguno de mis profesores a lo largo de los años: interesarme.
Releí el libro una y otra vez, y con el tiempo fui conociendo un a montón de gente a las que también les encantaba el libro, lo que resultaba útil cuando recién te presentaban a alguien y descubrían que tenían a Cuppy en común: ambos podían pasarse la siguiente media hora citándose alternativamente sus pasajes favoritos; después de ese intercambio uno se sentía en familia.
(Es algo curioso, pero los fans de Cuppy suelen saberse de memoria trozos enteros de su libro y encuentran muy entretenido el contarse chistes que han releído más de una veintena de veces. Otro tanto suele suceder con los admiradores de Les Luthiers o Monty Python; será que algo tienen.)
No puedo recordar quién hizo la traducción de la edición cubana. Probablemente ni siquiera aparezca indicado, habida cuenta que muchas veces no sólo se robaban los libros —sana costumbre que una atmósfera más legalista en la actualidad ha relegado al olvido—, sino también las traducciones. En cualquier caso, apareció en la colección Cocuyo, que tenía bastante buen catálogo, en dos ediciones. Durante años asumí que sería una traducción española, pero después de buscar en Google encontré que al parecer sólo se editó aquí en una ocasión gracias a una editorial catalana que lo sacó como Ocaso y caída de prácticamente todo el mundo, lo que en mi opinión echa a perder por completo el chiste del título, que es una parodia del clásico de Gibbon: The Decline And Fall Of The Roman Empire. Aunque no descarto la posibilidad de que la traducción que se publicó en Cuba pudiera haber sido robada a los argentinos o México, ahora se me ocurre que podría haber sido cubana ya que a fin de cuentas nuestra intelectualidad estaba muy familiarizada con la cultura norteamericana y a alguno se le pudo ocurrir que sería una buena idea publicar este libro —y acertó. En cualquier caso, después de haber leído el libro en inglés, hay que reconocer que la traducción que conocemos en Cuba es excelente.
Will Cuppy nació en 1884 y falleció en 1949. Aunque se tomó su tiempo para graduarse de literatura inglesa en la universidad de Chicago, una vez que tuvo el título se apresuró a ir a Nueva York a tratar de triunfar como escritor teatral mientras se ganaba la vida escribiendo anuncios. No lo logró. Sin embargo, durante la Primera Guerra Mundial comenzó a colaborar con el New York Tribune y continuó haciéndolo durante 23 años. En 1910 había aparecido su primer libro, Maroon Tales, del que no sé nada. Pero en 1929 apareció How To Be A Hermit, que consiguió seis ediciones en cuatro meses, lo que no está nada mal. En 1931 apareció How To Tell Your Friends From The Apes y en 1941 How To Become Extint. Su último libro sobre animales, How To Attract The Wombat, apareció en 1949, dos meses después de su muerte.
Acerca de su método de trabajo, Fred Feldkamp, su albacea y responsable de la publicación del libro que nos ocupa, explica:
Primero que todo, antes de escribir una línea sobre cualquier asunto —o incluso pensar en qué podría escribir— se leía todos los libros y artículos que podía encontrar sobre el tema, incluyendo en ocasiones libros poco conocidos que ya no estaban disponibles en el país. (...) Después de haber absorbido esta exhaustiva cantidad de material, tomaba notas en pequeñas fichas de 3 por 5 pulgadas, las que entonces archivaba bajo el subtítulo correspondiente en una caja para fichas. Usualmente amasaba cientos y cientos de estas pequeñas fichas en varias cajas antes de empezar a esbozar su artículo. En algunos casos, se leía más de veinticinco gruesos volúmenes antes de escribir un texto de mil palabras. Cuppy sentía que debía conocer su tema tan a fondo como fuera humanamente posible antes de comenzar a trabajar en él.
Eso aclara por qué si bien comenzó The Decline And Fall Of Practically Everybody en 1933, el libro se hallara incompleto para 1949, el año en que falleció. Le debemos a los buenos oficios de su amigo Fred Feldkamp la aparición de este libro doce meses más tarde. Aunque de esa circunstancia se deriva el hecho de que algunos ensayos den la impresión de estar menos desarrollados que otros y que a uno le quede la duda de cuán mejor habría podido ser el libro de haberlo concluido y revisado el propio Cuppy, lo cierto es que tal y como está es muy bueno, lo que no se puede decir de los libros terminados de muchos otros autores.
Lógicamente, al ser un humorista, la vida de Cuppy no estuvo exento de circunstancias absurdas. Una de ellas, fue que el periódico para el cual había colaborado por más de veinte años, en el obituario que apareció en la edición de la mañana siguiente a su muerte, publicó la foto de otra persona con su nombre. Supongo que lo habría encontrado divertido de haber podido verlo.
Sin embargo, fue después de haber comentado la existencia del libro en el blog de Kubalgie y ver que algunos no lo conocían, que decidí traducir a vuelapluma la semana pasada un par de los ensayos que aparecen en el libro. Me he demorado en ponerlos aquí porque no encontraba el tiempo para escribir estas líneas, pero ya lo he hecho, así que no tengo más excusas. Ojalá y a algunos les divierta leerlos y busquen sus libros en Amazon. A ver si así expandimos la comunidad de lectores de Will Cuppy, que es un gran club.
P. D. Los que deseen leer una versión más extensa de su biografía, siempre pueden consultarla en Wikipedia, como hice yo. Algunas citas de este autor, incluidos fragmentos de sus otros libros, se pueden ver en Wikiquote.